viernes, 8 de agosto de 2014

Seitai, una herramienta de curación



Seitai, una herramienta de curación

Fuente: http://www.revistanamaste.com/seitai-una-herramienta-de-curacion/


Seitai, una herramienta de curación.
Por Yolanda Bandrés
8 noviembre, 2012

Gran observador de los procesos naturales, el maestro Haruchika Noguchi (1911-1976) concibió el Seitai como una herramienta de curación. Sin embargo, tras comprobar que la terapia creaba dependencias y que el ser humano necesitaba aprender a regularse solo, cambió de orientación para potenciar las capacidades innatas de auto-sanación del cuerpo. También llevó a cabo, sobre miles de casos, un estudio muy minucioso de la estructura corporal, con sus conexiones a nivel de posturología, motricidad, comportamiento, emociones y formas de pensar de cada individuo. Ese estudio llamado taiheki constituye uno de los pilares de su método.
El Noguchi Seitai se basa en despertar la sensibilidad, comprender el lenguaje del cuerpo y atender a sus necesidades, confiando en su naturaleza profunda y su potencial de regeneración. Cada practicante se responsabiliza de su propia salud y, gracias a técnicas sencillas y profundas, aprende a sentir y trabajar con el ki (la energía primigenia), soltar tensiones físicas y pensamientos, respirar de un modo natural desde el hara y el tanden (en el bajo vientre), descansar el sistema voluntario y conseguir la relajación profunda. Al entrenar el sistema extra-piramidal, encargado de los movimientos involuntarios tales como los latidos del corazón, la respiración, el sistema inmunológico, el trabajo de los órganos abdominales y muchos más, se desencadenan movimientos instintivos y espontáneos similares a los realizados durante el sueño. El cuerpo recupera su equilibrio por sí mismo, y entonces se puede vivir en un estado agradable de ligereza y frescura, sin cansancio, de acuerdo con el deseo profundo.
El Seitai se practica sin objetivo, en el estado de no-mente, tenshin, o “corazón del cielo puro”, y con la espontaneidad de la infancia. Así surge el deseo de expresar lo que no se puede comunicar con palabras sino con el ki. El Seitai es ante todo una filosofía del inconsciente desde ese vacío en el que no existen el tiempo, el espacio, el ego ni el yo adquirido por la educación. En ese estado se siente la vida en toda su magnitud.
El estado de tenshin se logra al conectar el bulbo raquídeo con el universo. Con el gyoki (concentración del ki) se observan los flujos de energía por el organismo. Para avanzar en el aprendizaje del Seitai es básico percibir la respiración y el estado de la columna vertebral, el mástil de nuestro organismo. Sentir qué zona está torpe o hipersensible requiere atención. La práctica regular de pasar el ki desde el centro respiratorio del bulbo raquídeo por toda la columna vertebral hasta el bajo vientre calma la mente y desarrolla la sensibilidad. Al alcanzar la concentración del mu, el vacío, se consigue la kata o postura correcta de forma natural. El cuerpo se centra, el pecho se abre, y el koshi (la zona lumbar y pélvica) se arquea como en los niños más pequeños. Con tanden kokyu, la respiración profunda por el tanden, se empieza a sentir el cuerpo.
A partir de ahí es posible practicar el yuki, la comunicación del ki en sintonía con los demás seres vivos. El yuki, más que una técnica de imposición de manos, es un tipo de meditación, durante la cual se conecta el bulbo raquídeo y el tanden con el cuerpo.
El objetivo principal de las prácticas no es curar sino que el cuerpo despierte su dinámica interior e inicie un proceso de retorno a su esencia. Esa dinámica lleva de forma natural al katsugen undo, o movimiento regenerador, con el que se recupera vitalidad y autonomía. Cuando toda la estructura ósea se mueve en libertad y sin esfuerzos, el ki fluye en armonía con el universo, la sanación ocurre de forma natural, nos reequilibramos y sentimos el placer de estar vivos en todos los niveles del ser. El método Noguchi Seitai, mucho más que una simple técnica de regulación física, es una filosofía de vida que nos devuelve a nuestro estado original de equilibrio, vitalidad, paz interior, bienestar, alegría, felicidad y plenitud, y permite conectar con el entorno, los demás seres vivos y el Todo. Se trata de un concepto antiguo que sigue siendo revolucionario. Pero, al contrario de otras técnicas orientales, todavía es muy minoritario en Occidente.
La maestra japonesa Mutsuko Nomura, discípula directa del maestro Noguchi, divulga el Seitai en Europa desde 1988, además de impartir múltiples cursos en Japón. Ha trabajado en Francia, Suiza, Reino Unido, Alemania, Holanda y, sobre todo, España que visita regularmente desde 1999. Durante el pasado verano y el inicio de octubre de 2012 pudimos compartir con ella algunas de sus reflexiones en relación a la actividad a la que ha dedicado más de cuatro décadas de su vida. Como siempre, acudió a Europa acompañada de Erika Sotoyama sensei, su discípula y mano derecha desde hace veintisiete años.
Entrevista a Mutsuko Nomura
La maestra Mutsuko Nomura se inició en el Seitai debido a un grave problema físico. Desde la primera sesión de katsugen undo pudo experimentar un cambio profundo. Gracias a su interés y dedicación, pronto descubrió sus grandes capacidades y, en tan sólo cinco años, consiguió el título de instructora, un tiempo récord puesto que la formación habitual suele durar entre diez y quince años, como mínimo. Ella asegura que el maestro Noguchi presentía que estaba al final de su vida, y que quiso concederle el título por adelantado. Lo cierto es que se formó de modo muy intenso y, antes de que este falleciera, alcanzó el grado de tercer dan. Desde entonces no ha cesado de profundizar en su práctica y de compartir sus conocimientos.
¿Qué quiso transmitir el maestro Noguchi a la humanidad?
Vivir en plenitud y en libertad, con la mente en paz y feliz. El Seitai no consiste únicamente en una técnica física de sanación. Gracias a las prácticas de yuki y de katsugen undo, entre otras, sentimos que todos estamos conectados y que, desde siempre, compartimos el mismo ki del universo. Mente, cuerpo y espíritu forman un todo indivisible. El Seitai se basa en la no competitividad y en la ausencia de ego.
En un entorno idílico de alta montaña, proseguimos con la siguiente entrevista:
¿Cuáles son sus mejores recuerdos del maestro Noguchi?
Sigo conectada con él. Recuerdo sobre todo sus ojos. Su mirada era muy amorosa. Constantemente siento su amor alrededor mío y en mi interior. Ese amor es para todos los seres humanos… El maestro Noguchi mostraba el camino del Seitai con su actitud, no con palabras.
El maestro Noguchi murió a una edad relativamente temprana…
Durante toda su vida trabajó mucho y sin descanso. Él pensó que había finalizado su tarea y cumplido su misión. Lo cierto es que en esa época pocos entendieron su mensaje y fueron capaces de transmitirlo.
En el primer libro de Itsuo Tsuda, “El no hacer”, Usted aparece de espalda en cuatro fotografías, practicando el katsugen undo. ¿Qué recuerda del señor Tsuda?
No llegué a hablar con él, sólo recuerdo su presencia en el momento de tomar las fotografías. Él ayudó a difundir tanto el Aikido como el Seitai en Europa. Al maestro Noguchi le hacía feliz que su actividad se conociera en Occidente.
Usted también aprendió de Matsuura sensei, conocida gracias a “El libro del ki”, del doctor Mallory Fromm. ¿Qué puede contarnos de ella?
Compaginé mi aprendizaje con ella, en Odawara, con las prácticas del maestro Noguchi. Más tarde intensifiqué mi formación en el dojo central de Tokio con este último. Matsuura sensei fue instructora de Seitai tras jubilarse como jefa de enfermeras en un hospital. Dominaba la anatomía, era muy amable, me enseñó la terapia según el método Seitai, y me insistió mucho en cuidar a la familia. Luego, con el maestro Noguchi, aprendí que era preferible enseñar a las personas a regularse por sí solas.
¿A qué se debe que el Seitai sea tan poco conocido fuera de Japón, en contraste con la gigantesca expansión del Reiki o de otras artes y técnicas japonesas como el Ikebana, el Judo, el Aikido o incluso el Kendo?
El maestro Noguchi creó un método sencillo para facilitar la inducción del katsugen undo. Por ejemplo, redujo a cinco los numerosos puntos energéticos de la cabeza. Sin embargo, si se pretende entender únicamente desde la mente consciente, con la forma occidental de pensar, el tema se complica y se pasa a imitar. En la cultura tradicional japonesa se empieza desde el interior, nunca imitando lo que se ve en el exterior. En esas otras técnicas también se comete el error de imitar, y no es correcto. Debido a ello algunas, como el Judo, han perdido su cultura de origen. Las tradiciones de Japón son totalmente distintas de los deportes.
¿Qué diferencias ve Usted entre la práctica y la sensibilidad de los europeos y la de los japoneses?
Son básicamente lo mismo. Pero a los europeos les cuesta sentarse en seiza y están mucho más en la mente que los japoneses. Se empeñan en entender primero con la cabeza. Eso y el individualismo de la cultura occidental crean separación. El Seitai es todo lo contrario a la separación, y para comprenderlo se requiere práctica asidua y experiencia, no teoría. Sólo a través de la vivencia podemos convencernos de lo que estamos haciendo y ganar confianza en cómo funciona la naturaleza…
¿Existe información escrita en idiomas occidentales acerca del Seitai?
Muy poca. Debido a la dificultad de entender realmente el método por parte de los occidentales, se han realizado pocas traducciones. La Sociedad Seitai (Seitai Kyokai), reconocida por el Ministerio de Educación y Ciencia de Japón, edita una revista en japonés, con una página en inglés.
Vivimos tiempos de cambio global. ¿Cómo puede el Seitai ayudar a los seres humanos preocupados por la crisis o los desastres naturales?
Es un periodo complicado. Debido a nuestra educación, a los japoneses nos cuesta emitir una opinión sobre lo que conviene hacer en relación a una situación o un tema determinados. El planeta existe desde hace millones de años y los seres humanos estamos dañándolo. Debemos aprender a vivir en armonía con el entorno y conectar nuestra mente con el universo. El Seitai enseña a compartir, ser solidarios, cooperar y colaborar a través del ki. Esa es la base. Quien no entienda esto no podrá avanzar en el Seitai. Si estamos unidos podremos salvar el medio ambiente, conseguir la paz y ser felices. Es un contrasentido pretender cuidar el cuerpo con el Seitai y luego crear contaminación que dañe el medio ambiente. Con el Seitai se desarrolla la sensibilidad y surgen las ganas de ayudar a los demás. Seguir el camino del ki no es complicado y ayuda a pensar de modo ordenado. Al cambiar la forma de pensar, los problemas pierden importancia. Visitamos Europa para divulgar las enseñanzas originales del maestro Noguchi, para compartir su filosofía de vida y para profundizar tanto en el Seitai como en el método natural de meditación creado por Kunio Nomura sensei con sus seminarios de “Inochi no” o de la vida. Procuramos transmitir la importancia de vivir cada momento con el cuerpo centrado y en armonía. Cuando una persona cambia, su conjunto familiar, laboral y social empieza a cambiar. La filosofía del Seitai es vital.
¿A qué se debe su interés por Europa?
A los japoneses les cuesta valorar el Seitai hasta que descubren que se practica en el extranjero. El maestro Noguchi era consciente de la necesidad de enseñarlo fuera de nuestras fronteras para reforzarlo en nuestro país, como ha ocurrido con el Reiki o la comida macrobiótica… Nos gustaría que los occidentales estuviesen más pendientes de los cambios internos de su ser, de armonizar su cuerpo y su mente. Que se observasen a diario desde la estabilidad del silencio interior, del tenshin. La idea es crear un mundo más libre, más fuerte, en el que todos los pueblos cooperen y vivan en paz. Intentamos transmitir que es posible vivir con la paz y la alegría que proporcionan la toma de conciencia y la práctica regular del Seitai y la meditación.
¿Durante cuánto tiempo tienen previsto seguir dando cursos en Europa?
Durante el máximo tiempo posible. Pero no sabemos qué ocurrirá porque la situación en Japón es muy complicada y, además de atender a muchas personas con el Seitai, estamos muy ocupados con proyectos por la paz y el medio ambiente.
¿Cómo progresan quienes aprenden con Usted, y a la vez con Kunio Nomura sensei?
Avanzan más deprisa, de forma seria y estable, y alcanzan niveles superiores de aprendizaje y conciencia. Experimentan una mayor libertad y paz interior.
¿Cuál es el futuro del Seitai en Europa?
Dependerá de que otros instructores bien preparados trabajen en Europa con la auténtica filosofía del Seitai, que es la que también está aplicando Kunio sensei. Al cambiar el modo de pensar y de vivir se conecta realmente con la esencia del Seitai.
¿Cree que la cultura española y la cultura japonesa pueden ayudarse entre sí?
Son dos culturas muy distintas pero con nuestras prácticas se desarrolla el entendimiento entre individuos y grupos humanos, facilitando el contacto y el intercambio. El Seitai ayuda a trascender la mente y el ego individuales, a reconocer nuestra esencia espiritual, a comunicar desde la mente no consciente y el corazón, y a sentir la armonía con el Todo y con el ki universal. Es una forma muy práctica y hermosa de experimentar una profunda paz interior y de sentir gratitud por las leyes de la naturaleza. De ese modo el Seitai puede llevar paz allí donde se den conflictos.
Más información:

www.seitai.org
http://www.tallerdelaautorrealizacion.com/